Muchas personas desconocen la diferencia entre un Médico Rehabilitador -también llamado Fisiatra- y un Traumatólogo. Hoy quiero resolver estas dudas y aclarar cuándo debes acudir a cada profesional.
Enfoque del Traumatólogo y cuándo acudir a él
El Traumatólogo es un médico especializado en el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades y lesiones del sistema musculoesquelético (huesos, articulaciones, ligamentos, tendones, músculos y nervios). Se enfoca en el tratamiento quirúrgico para curar algunas enfermedades y/o lesiones traumáticas o degenerativas.
A que se dedica un Médico Rehabilitador y por qué contactar con él
El Rehabilitador es un médico especializado en el diagnóstico, el tratamiento y el manejo integral de enfermedades, lesiones o discapacidades que afectan a los sistemas musculoesquelético, neurológico y el resto de sistemas del cuerpo humano.
El Fisiatra aborda al paciente desde un punto de vista más global. Su objetivo es ayudar a los pacientes a mejorar su funcionalidad, reducir el dolor, restaurar la movilidad y maximizar su calidad de vida. Trata una amplia variedad de condiciones:
- lesiones musculoesqueléticas como fracturas de huesos, esguinces, roturas tendinosas, procesos degenerativos
- enfermedades neurológicas como secuelas de ictus, Alzheimer, Parkinson, espasticidad, Sialorrea…
- enfermedades reumáticas como artrosis, artritis…
- desórdenes cardíacos y pulmonares que incluyen la rehabilitación después de un infarto de miocardio, procedimientos cardíacos, o manejo de enfermedades crónicas.
- rehabilitación geriátrica focalizada en las necesidades específicas de los adultos mayores, abordando condiciones como la debilidad generalizada, problemas de equilibrio, y la prevención de caídas y demás…
- discapacidades pediátricas con tratamiento de condiciones congénitas o adquiridas en niños, como trastornos del desarrollo, lesiones, o enfermedades neuromusculares.
- cuidados postoperatorios colaborando en la recuperación funcional después de diversas cirugías (ej. un trasplante o una amputación) o también postparto (ej. con la rehabilitación del suelo pélvico), ayudando a los pacientes a recuperar su independencia y funcionalidad.
La meta del tratamiento no sólo es curar la enfermedad, sino mejorar la calidad de vida. Para lograrlo, el médico rehabilitador utiliza una amplia combinación de tratamientos (infiltraciones de corticoides, de ácido hialurónico o de toxina botulínica, medicina regenerativa, ondas de choque, fármacos, ejercicio terapéutico), además de la educación en salud y la higiene postural.
Para una definición de Medicina Física y Rehabilitación, puedes hacer referencia a este programa formativo de la especialidad en el BOE.
En unos casos, el trabajo del Traumatólogo y del Médico Rehabilitador se complementa. Por ejemplo, después de una cirugía ortopédica para reparar una fractura compleja, un paciente podría ser referido a un Médico Rehabilitador para un plan de rehabilitación y recuperación funcional.
En resumen, la diferencia entre un Médico Rehabilitador y un Traumatólogo es que, aunque ambos médicos pueden tratar las lesiones musculoesqueléticas, el enfoque del Médico Fisiatra es más amplio, completo y, en muchas ocasiones, puede evitar tener que recurrir a una cirugía. Por su parte, el Traumatólogo está especializado en el diagnóstico y el tratamiento quirúrgico.
Por todo ello, antes de someterse a una cirugía, es conveniente consultar a un Médico Fisiatra por si existen otras alternativas al tratamiento quirúrgico. Aquí te dejo mis contactos.
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