El dolor de rodilla es una síntoma común que afecta a personas de todas las edades. Estudios indican que aproximadamente el 25% de adultos experimentan dolor de rodilla crónico. Su presentación varía según la edad, las características individuales de cada persona y también del nivel de actividad física que se practique, así que aunque parezcan demasiadas ¡No te asustes! Hay una gran variedad de posibles lesiones en la rodilla y aquí resumo las 10 más frecuentes.
Los diez tipos de gonalgia más frecuentes
- Lesiones de los ligamentos: Comúnmente afectan el ligamento cruzado anterior (LCA) o el ligamento cruzado posterior (LCP). Son más frecuentes tras sufrir giros bruscos o detenciones repentinas en actividades deportivas.
- Lesiones de los meniscos: Quizás la más frecuente, sucede por deterioro asociado a la edad o por desgarros tras movimientos bruscos de rotación o flexión forzada.
- Lesiones del cartílago articular: El deterioro del cartílago articular provoca dolor y restricción en el movimiento (rigidez). Puede ser a consecuencia del envejecimiento o de traumas repetitivos.
- Lesiones tendinosas: La tendinitis, como la tendinitis rotuliana, es la inflamación de los tendones que conectan los músculos con los huesos. Suelen ser el resultado de sobrecarga o uso excesivo.
- Síndrome de la cintilla iliotibial: Ocurre cuando la banda iliotibial, un tejido que corre desde la cadera hasta la tibia, se irrita al rozar continuamente contra los huesos de la rodilla. Es común en corredores y ciclistas.
- Bursitis: Inflamación de pequeñas bolsas de líquido que amortiguan la fricción entre los tejidos. Pueden ser causadas por golpes repetidos, presión prolongada o infecciones.
- Artrosis y Artritis: La artrosis es el desgaste del cartílago provocan dolor y rigidez. La artritis hace referencia a enfermedades inflamatorias autoinmunes, como la artritis reumatoide, una enfermedad que también puede afectar las rodillas.
- Síndrome del dolor patelofemoral: Dolor alrededor de la rótula y cara anterior de la rodilla, comúnmente debido a mal alineamiento rotuliano, uso excesivo o lesión previa de la rótula.
- Fracturas: Pueden afectar al fémur, tibia, peroné, rótula o una combinación de ellos. Suelen ser el resultado de impactos fuertes o caídas directas sobre la rodilla.
- Quiste de Baker: Es la acumulación de líquido sinovial en la cara posterior de la rodilla, provocando hinchazón y rigidez. Es consecuencia de otras enfermedades como la artrosis o lesiones meniscales.
Tratamiento más típicos para las lesiones de rodilla
El tratamiento de las lesiones de rodilla varía según la gravedad y tipo de lesión, pero hay algunos enfoques comunes. En general, los tratamientos no quirúrgicos incluyen reposo, frío local, compresión, elevación del miembro afecto y una pauta de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) para reducir la inflamación y el dolor. El ejercicio terapéutico es clave para restaurar la movilidad y fortalecer los músculos de la rodilla, ayudando así a estabilizar y proteger la articulación. Casi todas las lesiones mencionadas y principalmente las degenerativas, pueden mejorar con la infiltración de ácido hialurónico, ondas de choque focales u otras técnicas de medicina regenerativa (PRP), antes de pensar en cirugías. Las intervenciones quirúrgicas no suelen ser la primera opción salvo roturas masivas o fracturas.
¿Sabías que un médico rehabilitador puede ser la clave para la recuperación de tu dolor de rodilla?
Si tienes dolor en la rodilla, es muy importante que consultes primero con un médico rehabilitador, nosotros podemos evaluarte y recomendarte las mejores opciones de tratamiento conservador, antes de someterte a una cirugía o simplemente no necesitarla. Contacta conmigo para valorar juntos tu caso y comenzar tu camino hacia la recuperación.
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