Rizartrosis: qué es, síntomas y tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación

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Índice de contenidos

  1. ¿Qué es la rizartrosis?
  2. Síntomas de la rizartrosis
  3. Causas y factores de riesgo
  4. Diagnóstico médico de la rizartrosis
  5. Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
  6. Ejercicios y recomendaciones prácticas
  7. ¿Cuándo acudir a un especialista?
  8. Preguntas frecuentes sobre la rizartrosis
  9. Consulta con un médico especialista

¿Qué es la rizartrosis?

La rizartrosis, también conocida como artrosis de la base del pulgar, es una enfermedad degenerativa que afecta a la articulación trapeciometacarpiana, situada en la unión entre el pulgar y la muñeca. Esta articulación es fundamental para realizar movimientos de pinza y agarre, por lo que su deterioro repercute de manera notable en la vida diaria.

La rizartrosis es una de las artrosis más frecuentes de la mano y suele aparecer en personas mayores de 50 años, especialmente en mujeres. Sin embargo, también puede darse en adultos jóvenes con sobreuso de la articulación, traumatismos previos o predisposición genética.

Síntomas de la rizartrosis

Los síntomas de la rizartrosis pueden variar en intensidad, pero los más habituales incluyen:

  • Dolor en la base del pulgar, que empeora al realizar movimientos de pinza (abrir un bote, girar una llave, abrochar botones).
  • Inflamación y sensibilidad en la zona del pulgar.
  • Rigidez articular, sobre todo por la mañana o tras periodos de inactividad.
  • Pérdida de fuerza en la mano, dificultando tareas cotidianas.
  • En fases avanzadas, deformidad visible de la articulación con desviación del pulgar.

Estos síntomas afectan directamente la funcionalidad, limitando actividades comunes como escribir, cocinar, usar el móvil o practicar deportes de raqueta.

Causas y factores de riesgo

La rizartrosis tiene un origen multifactorial. Entre las principales causas y factores de riesgo destacan:

  • Degeneración progresiva del cartílago articular con la edad.
  • Microtraumatismos repetidos en trabajos manuales o deportes que implican un uso intenso del pulgar.
  • Predisposición genética a la artrosis.
  • Lesiones previas como fracturas, luxaciones o esguinces mal curados.
  • Factores hormonales, especialmente en mujeres postmenopáusicas.
  • Obesidad, que se asocia a mayor inflamación sistémica y riesgo articular.

Diagnóstico médico de la rizartrosis

El diagnóstico de la rizartrosis lo realiza el médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación mediante:

  1. Historia clínica detallada: identificación de los síntomas y limitaciones funcionales.
  2. Exploración física: pruebas como el test de Grind, que reproduce el dolor al comprimir y rotar la articulación.
  3. Pruebas de imagen: radiografías de la mano para confirmar la degeneración articular, presencia de osteofitos o disminución del espacio articular.

En casos específicos, puede recurrirse a ecografía o resonancia magnética para descartar otras patologías asociadas.

Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación

El tratamiento de la rizartrosis tiene como objetivo reducir el dolor, mejorar la movilidad y preservar la función del pulgar. Se adapta a cada paciente según la fase de la enfermedad.

Tratamientos conservadores

  • Medicamentos analgésicos y antiinflamatorios bajo supervisión médica.
  • Férulas o inmovilizadores de pulgar para proteger la articulación y disminuir el dolor.
  • Terapia ocupacional: enseñanza de técnicas para reducir la carga sobre el pulgar en actividades cotidianas.

Infiltraciones eco-guiadas

En fases moderadas o cuando el dolor no mejora con tratamientos convencionales, se pueden aplicar:

  • Corticoides para reducir la inflamación.
  • Ácido hialurónico para mejorar la lubricación articular.
  • Plasma rico en plaquetas (PRP) con efecto regenerador y antiinflamatorio.

Ondas de choque focales

Son útiles en algunos casos para modular el dolor y estimular la regeneración tisular.

Cirugía

En fases avanzadas, cuando el dolor es incapacitante y no responde a los tratamientos previos, puede valorarse la cirugía (artroplastia o artrodesis de la articulación).

Ejercicios y recomendaciones prácticas

El fisiatra puede indicar ejercicios específicos para mantener la movilidad y fuerza del pulgar:

  • Movilización suave del pulgar: realizar movimientos de flexión y extensión sin dolor.
  • Ejercicio con pelota blanda: apretar suavemente con el pulgar y el resto de dedos.
  • Ejercicio de pinza: coger objetos pequeños como clips o monedas.
  • Baños de contraste: alternar agua fría y caliente para mejorar la circulación y aliviar el dolor.

Además, se recomienda:

  • Evitar movimientos repetitivos que sobrecarguen la articulación.
  • Usar utensilios adaptados para reducir la presión sobre el pulgar.
  • Mantener un peso saludable para disminuir la inflamación sistémica.

¿Cuándo acudir a un especialista?

Es recomendable acudir a un médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación cuando:

  • El dolor en la base del pulgar es persistente y limita actividades diarias.
  • Se presenta inflamación recurrente.
  • Existe pérdida de fuerza y dificultad para realizar movimientos de pinza.
  • Los tratamientos caseros no ofrecen alivio suficiente.

Un diagnóstico precoz y un plan de tratamiento personalizado mejoran el pronóstico y la calidad de vida.

Preguntas frecuentes sobre la rizartrosis

¿La rizartrosis se cura?
No tiene cura definitiva, pero con un tratamiento adecuado se pueden controlar los síntomas y frenar la progresión.

¿Es lo mismo rizartrosis que artrosis de la mano?
No. La rizartrosis afecta a la base del pulgar, mientras que la artrosis de la mano puede afectar otras articulaciones.

¿Los ejercicios pueden reemplazar el tratamiento médico?
No, pero son un complemento fundamental para mejorar la función y reducir el dolor.

¿La cirugía siempre es necesaria?
Solo en casos avanzados cuando los tratamientos conservadores no son efectivos.

Consulta con un médico especialista

Si experimentas dolor persistente en la base del pulgar, hinchazón recurrente o dificultades para realizar movimientos de pinza, no dudes en contactar conmigo para valorar juntos tu caso y comenzar tu camino hacia la recuperación. Como médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación y como experta en esta área, mi objetivo es ayudarte a encontrar el tratamiento más adecuado para que recuperes tu calidad de vida. Recuerda que, aunque la rizartrosis es una patología frecuente, cada caso es único. Con un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado, es posible aliviar los síntomas y prevenir complicaciones futuras.

En tal sentido, recuerda que los contenidos de esta página tienen carácter meramente informativo y no sustituyen la evaluación clínica ni el juicio diagnóstico de un profesional. No constituyen práctica de telemedicina ni crean por sí mismos una relación médico-paciente. Cada caso requiere valoración individual antes de iniciar, modificar o suspender cualquier tratamiento o ejercicio. Por tanto, no adoptes medidas que no te hayan sido indicadas en una consulta profesional y en situaciones de urgencia, contacta con el 112 o acude a Urgencias.