La hernia discal lumbar es una de las causas más frecuentes de dolor de espalda y ciática en adultos. Afecta tanto a trabajadores de oficina que pasan muchas horas sentados como a deportistas, personas con sobrepeso o adultos mayores. En esta guía te explicamos qué es, cuáles son sus síntomas, cómo se diagnostica y qué opciones de tratamiento ofrece la Medicina Física y Rehabilitación en Madrid.
Índice de contenidos
- ¿Qué es una hernia discal lumbar?
- Síntomas de la hernia discal lumbar
- Causas y factores de riesgo
- Diagnóstico médico
- Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
- Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
- ¿Cuándo acudir a un especialista?
- Preguntas frecuentes sobre la hernia discal lumbar
- Consulta a un médico especialista
¿Qué es una hernia discal lumbar?
La columna vertebral está formada por vértebras separadas por discos intervertebrales, que actúan como amortiguadores. Cuando el núcleo interno del disco se desplaza y sobresale hacia fuera, hablamos de hernia discal. Cuando ocurre en la zona baja de la espalda, se denomina hernia discal lumbar.
Este desplazamiento puede comprimir raíces nerviosas, generando dolor lumbar y en ocasiones irradiación hacia la pierna (ciática).
Síntomas de la hernia discal lumbar
Los síntomas varían según la localización y el grado de compresión nerviosa, pero los más frecuentes son:
- Dolor lumbar intenso, que empeora al inclinarse o levantar peso.
- Dolor irradiado a glúteo, muslo o pierna (ciática).
- Hormigueo, entumecimiento o debilidad en las piernas.
- Dificultad para mantener ciertas posturas.
- En casos graves, alteraciones en el control de esfínteres (urgencia médica).
Causas y factores de riesgo
La hernia discal lumbar no suele tener una única causa, sino que aparece por una combinación de factores:
- Degeneración natural de los discos con la edad.
- Movimientos bruscos o sobreesfuerzos al levantar peso.
- Sedentarismo y largas horas sentado.
- Sobrepeso u obesidad.
- Traumatismos o lesiones deportivas.
- Predisposición genética.
Diagnóstico médico
El diagnóstico comienza con una historia clínica detallada y una exploración física. El especialista en Medicina Física y Rehabilitación evaluará la movilidad de la columna, la fuerza muscular y la sensibilidad en las extremidades.
En algunos casos se solicitan pruebas de imagen como:
- Resonancia magnética (RMN): para visualizar con precisión el disco herniado.
- TAC o radiografías: cuando se necesita descartar otras lesiones.
- Electromiografía: para valorar la afectación nerviosa.
Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
El objetivo es aliviar el dolor, mejorar la movilidad y evitar la cirugía siempre que sea posible. Las opciones de tratamiento incluyen:
Tratamiento conservador
- Medicamentos analgésicos y antiinflamatorios para controlar el dolor.
- Fisioterapia y ejercicios específicos para fortalecer la musculatura lumbar y abdominal.
- Terapias físicas como calor, TENS o ultrasonidos.
Infiltraciones eco-guiadas
Cuando el dolor persiste, pueden aplicarse tratamientos mínimamente invasivos:
- Infiltraciones con corticoides para reducir la inflamación local.
- Plasma Rico en Plaquetas (PRP): que favorece la regeneración del tejido.
- Infiltraciones con ácido hialurónico para mejorar la movilidad articular.
Ondas de choque focales
Indicadas en algunos pacientes para reducir dolor crónico y mejorar la función muscular.
Toxina botulínica
En casos de contracturas musculares intensas o espasticidad asociada, la toxina botulínica puede ser útil para relajar la musculatura.
Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
El fisiatra puede recomendar un plan de ejercicios personalizados que incluyan:
- Fortalecimiento de la faja abdominal y lumbar para estabilizar la columna.
- Estiramientos suaves de isquiotibiales y glúteos para reducir la tensión.
- Ejercicios de movilidad articular como los de McKenzie.
- Evitar esfuerzos bruscos y levantar peso con la espalda flexionada.
- Mantener una postura erguida al estar sentado, con apoyo lumbar.
La práctica de ejercicio moderado como caminar, nadar o pilates terapéutico también puede mejorar la recuperación.
¿Cuándo acudir a un especialista?
Debes consultar con un médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación si presentas:
- Dolor lumbar persistente que no mejora con reposo o medicación.
- Dolor irradiado a la pierna con hormigueo o debilidad.
- Dificultad para caminar o realizar actividades diarias.
- Pérdida de fuerza en una o ambas piernas.
- Alteraciones en el control de esfínteres (urgencia médica).
Preguntas frecuentes sobre la hernia discal lumbar
¿Siempre requiere cirugía una hernia discal?
No, la mayoría de los casos se controlan con tratamiento conservador y rehabilitación.
¿El reposo prolongado es recomendable?
No, salvo en fases muy agudas. Lo ideal es mantener movilidad controlada y ejercicios adaptados.
¿Se puede prevenir la hernia discal lumbar?
Sí, con ejercicio regular, control de peso y cuidado de la postura.
¿Cuánto tiempo tarda en mejorar?
Depende de cada caso. Con tratamiento adecuado, muchos pacientes mejoran en semanas o meses.
Consulta a un médico especialista
Si experimentas dolor persistente en la espalda baja, dolor irradiado a la pierna o dificultades para moverte, no dudes en contactar conmigo para valorar juntos tu caso y comenzar tu camino hacia la recuperación. Como médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación y como experta en esta área, mi objetivo es ayudarte a encontrar el tratamiento más adecuado para que recuperes tu calidad de vida. Recuerda que, aunque los problemas de hernia discal lumbar son comunes, cada caso es único. Con un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado, es posible aliviar los síntomas y prevenir complicaciones futuras.
En tal sentido, recuerda que los contenidos de esta página tienen carácter meramente informativo y no sustituyen la evaluación clínica ni el juicio diagnóstico de un profesional. No constituyen práctica de telemedicina ni crean por sí mismos una relación médico-paciente. Cada caso requiere valoración individual antes de iniciar, modificar o suspender cualquier tratamiento o ejercicio. Por tanto, no adoptes medidas que no te hayan sido indicadas en una consulta profesional y en situaciones de urgencia, contacta con el 112 o acude a Urgencias.