Índice de contenidos
- ¿Qué es la rotura del manguito rotador?
- Síntomas de la rotura del manguito rotador
- Causas principales
- Diagnóstico médico
- Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
- Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
- ¿Cuándo acudir a un especialista?
- Preguntas frecuentes
- Consulta a un médico especialista
¿Qué es la rotura del manguito rotador?
La rotura del manguito rotador es una de las lesiones de hombro más frecuentes, especialmente en adultos mayores, deportistas de raqueta y trabajadores que realizan movimientos repetitivos por encima de la cabeza. El manguito rotador está formado por un grupo de cuatro músculos y sus tendones (supraespinoso, infraespinoso, subescapular y redondo menor) que rodean la articulación del hombro y permiten la movilidad y estabilidad.
Una rotura ocurre cuando uno o varios de estos tendones se desgarran parcial o completamente, generando dolor, limitación de movimiento y pérdida de fuerza.
Síntomas de la rotura del manguito rotador
Los síntomas más habituales incluyen:
- Dolor en la parte lateral del hombro, que puede irradiarse hacia el brazo.
- Dificultad para elevar el brazo o realizar movimientos por encima de la cabeza.
- Pérdida de fuerza al intentar levantar objetos.
- Dolor nocturno, especialmente al dormir sobre el hombro afectado.
- Sensación de chasquido o bloqueo en algunos movimientos.
En casos de rotura parcial, el dolor suele ser el síntoma predominante, mientras que en roturas completas aparece además la pérdida funcional.
Causas principales
La rotura del manguito rotador puede tener distintos orígenes:
- Degenerativas: desgaste progresivo de los tendones, muy frecuente en personas mayores de 50 años.
- Traumáticas: caídas sobre el brazo extendido, golpes directos o levantamiento de cargas pesadas.
- Sobrecarga repetitiva: común en deportistas (tenis, pádel, natación) y en profesiones que requieren movimientos repetitivos con los brazos elevados (pintores, carpinteros, etc.).
- Factores anatómicos: como el estrechamiento del espacio subacromial, que favorece el roce del tendón supraespinoso.
Diagnóstico médico
El diagnóstico se basa en:
- Historia clínica y exploración física: valoración de movilidad, fuerza y pruebas específicas de hombro.
- Ecografía musculoesquelética: permite visualizar en tiempo real el estado de los tendones.
- Resonancia magnética (RMN): técnica de referencia para confirmar la extensión y gravedad de la rotura.
- Radiografía: útil para descartar otras patologías asociadas como artrosis o calcificaciones.
Un diagnóstico precoz es fundamental para evitar la progresión de la lesión y planificar el mejor tratamiento.
Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
El tratamiento depende del tipo de rotura (parcial o completa), la edad del paciente, el nivel de actividad física y la presencia de dolor.
Tratamiento conservador
- Fármacos y control del dolor: antiinflamatorios o analgésicos.
- Infiltraciones ecoguiadas: con corticoides en fases de dolor agudo o con ácido hialurónico para mejorar la función articular. En algunos casos se puede recurrir a Plasma Rico en Plaquetas (PRP).
- Rehabilitación personalizada: ejercicios específicos para recuperar movilidad, fuerza y función.
- Ondas de choque focales: indicadas en tendinopatías crónicas asociadas.
Tratamiento quirúrgico
Se reserva para:
- Roturas completas en pacientes activos.
- Casos en los que fracasa el tratamiento conservador tras varios meses.
La cirugía suele realizarse por artroscopia y requiere un programa de rehabilitación intensivo posterior.
Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
Los ejercicios forman parte esencial del proceso de recuperación. Entre las recomendaciones habituales encontramos:
- Movilización suave del hombro para evitar rigidez.
- Ejercicios de fortalecimiento progresivo del manguito rotador y de la musculatura escapular.
- Estiramientos controlados para mantener la flexibilidad.
- Mejorar la postura: evitar encorvamientos que sobrecarguen el hombro.
- Evitar movimientos dolorosos repetidos hasta la recuperación.
Cada rutina debe estar guiada por un especialista en Medicina Física y Rehabilitación, adaptándose a la fase de la lesión.
¿Cuándo acudir a un especialista?
Es recomendable consultar a un médico rehabilitador si presentas:
- Dolor persistente en el hombro que no mejora con reposo.
- Pérdida de fuerza al intentar levantar el brazo.
- Dificultad para realizar actividades cotidianas.
- Dolor nocturno que interrumpe el descanso.
- Antecedente de traumatismo directo con pérdida inmediata de función.
Un abordaje temprano mejora significativamente el pronóstico.
Preguntas frecuentes
¿Siempre es necesaria la cirugía?
No. Muchas roturas parciales o incluso completas en pacientes mayores pueden manejarse con tratamiento conservador.
¿Cuánto dura la recuperación?
Depende del tipo de rotura y del tratamiento aplicado. En casos conservadores, la mejoría puede observarse en semanas, aunque la recuperación completa puede tardar meses.
¿Puedo seguir haciendo deporte?
Sí, pero debe individualizarse según el grado de lesión. Algunos deportes de impacto en el hombro pueden requerir una pausa temporal.
¿Las infiltraciones son seguras?
Sí, siempre que se realicen ecoguiadas por un especialista en Medicina Física y Rehabilitación.
Consulta a un médico especialista
Si experimentas dolor persistente en el hombro, dificultad para levantar el brazo o pérdida de fuerza, no dudes en contactar conmigo para valorar juntos tu caso y comenzar tu camino hacia la recuperación. Como médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación y como experta en esta área, mi objetivo es ayudarte a encontrar el tratamiento más adecuado para que recuperes tu calidad de vida.
Recuerda que, aunque las roturas del manguito rotador son comunes, cada caso es único. Con un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado, es posible aliviar los síntomas y prevenir complicaciones futuras.
En tal sentido, recuerda que los contenidos de esta página tienen carácter meramente informativo y no sustituyen la evaluación clínica ni el juicio diagnóstico de un profesional. No constituyen práctica de telemedicina ni crean por sí mismos una relación médico-paciente. Cada caso requiere valoración individual antes de iniciar, modificar o suspender cualquier tratamiento o ejercicio. Por tanto, no adoptes medidas que no te hayan sido indicadas en una consulta profesional y en situaciones de urgencia, contacta con el 112 o acude a Urgencias.