Índice de contenidos
- Definición de las fracturas del cuello femoral e intertrocantéricas
- Síntomas principales
- Causas más frecuentes
- Diagnóstico médico
- Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
- Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
- ¿Cuándo acudir a un especialista?
- Preguntas frecuentes
- Consulta a un médico especialista
1. Definición de las fracturas del cuello femoral e intertrocantéricas
Las fracturas del cuello femoral e intertrocantéricas son lesiones óseas que afectan a la parte superior del fémur, muy próximas a la articulación de la cadera. Ambas son frecuentes en adultos mayores y en personas con fragilidad ósea (osteoporosis), aunque también pueden presentarse tras traumatismos de alta energía en personas jóvenes.
- Fractura del cuello femoral: ocurre en la zona que une la cabeza del fémur con la diáfisis. Es más común en personas mayores y suele asociarse a un alto riesgo de complicaciones por la irrigación sanguínea limitada en esta región.
- Fractura intertrocantérica: se produce entre el trocánter mayor y el trocánter menor, es decir, en la zona inmediatamente inferior al cuello femoral. Suele consolidar mejor que las fracturas del cuello, pero también genera limitación funcional importante.
Ambos tipos de fractura comprometen la movilidad, la autonomía y la calidad de vida del paciente, requiriendo tratamiento médico-quirúrgico y un programa intensivo de rehabilitación.
2. Síntomas principales
Los síntomas de una fractura del cuello femoral o intertrocantérica suelen ser muy evidentes:
- Dolor intenso en la cadera o ingle, que puede irradiarse hacia el muslo.
- Incapacidad para apoyar la pierna afectada o caminar.
- Deformidad visible: la pierna suele presentarse acortada y con rotación externa.
- Hinchazón, hematomas y sensibilidad en la zona.
- En algunos casos, dolor que empeora al mover la pierna o al intentar girar la cadera.
En personas mayores, incluso una caída leve puede provocar este tipo de fractura, y es fundamental acudir de inmediato a urgencias.
3. Causas más frecuentes
Las causas más comunes de estas fracturas varían según la edad del paciente:
- Adultos mayores: caídas domésticas o en la vía pública, favorecidas por osteoporosis, pérdida de masa muscular y alteraciones del equilibrio.
- Adultos jóvenes: traumatismos de alta energía, como accidentes de tráfico o deportivos.
- Factores de riesgo añadidos: enfermedades neurológicas que aumentan las caídas, consumo de fármacos que alteran el equilibrio, obesidad, sedentarismo y deficiencia de vitamina D.
4. Diagnóstico médico
El diagnóstico de una fractura de cuello femoral o intertrocantérica incluye:
- Exploración clínica: valoración del dolor, movilidad y posición de la pierna.
- Radiografías de cadera y pelvis: permiten confirmar la localización y el tipo de fractura.
- Resonancia magnética o TAC: en casos de fracturas ocultas o cuando las radiografías no son concluyentes.
- Analíticas de sangre: para valorar el estado general del paciente y preparar una posible intervención quirúrgica.
5. Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
El tratamiento inicial de estas fracturas suele ser quirúrgico, mediante:
- Osteosíntesis (tornillos, clavos intramedulares, placas): se emplea en pacientes jóvenes o en fracturas bien alineadas.
- Prótesis parcial o total de cadera: indicada en pacientes mayores con poca calidad ósea o fracturas desplazadas.
Tras la cirugía, la rehabilitación en Medicina Física y Rehabilitación es esencial para recuperar la movilidad, la fuerza y la independencia del paciente:
- Control del dolor: mediante fisioterapia analgésica, electroterapia, calor local o infiltraciones eco-guiadas en casos seleccionados.
- Recuperación de la movilidad articular: ejercicios suaves supervisados para evitar rigidez.
- Fortalecimiento muscular: trabajo progresivo de glúteos, cuádriceps e isquiotibiales.
- Entrenamiento de la marcha: con ayuda de andador o muletas, según evolución.
- Prevención de nuevas caídas: programas de equilibrio y reeducación postural.
6. Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
Los ejercicios recomendados dependerán del tipo de fractura, la cirugía realizada y la edad del paciente, pero en general incluyen:
- Ejercicios de movilidad: movimientos suaves de cadera y rodilla en cama para prevenir rigidez.
- Ejercicios isométricos: contracción de cuádriceps y glúteos sin mover la articulación.
- Ejercicios de fortalecimiento progresivo: elevaciones de pierna, extensión de rodilla y trabajo con bandas elásticas.
- Marcha asistida: comenzar con apoyo parcial, avanzando según indicación médica.
- Recomendaciones prácticas: mantener una dieta rica en calcio y vitamina D, evitar alfombras o superficies inestables en casa, y usar calzado antideslizante.
7. ¿Cuándo acudir a un especialista?
Debes consultar de inmediato con un especialista en Medicina Física y Rehabilitación si presentas:
- Dolor intenso en la cadera tras una caída.
- Incapacidad para apoyar la pierna o levantarte.
- Pierna acortada o girada hacia fuera.
- Dificultad para caminar que aparece de forma brusca.
- Antecedentes de osteoporosis y caídas frecuentes.
Una atención temprana es clave para reducir complicaciones, mejorar el pronóstico y recuperar la autonomía lo antes posible.
8. Preguntas frecuentes
¿Es lo mismo una fractura de cadera que una fractura de cuello femoral o intertrocantérica?
No exactamente. La fractura de cadera es un término amplio que incluye tanto las fracturas del cuello femoral como las intertrocantéricas.
¿Cuánto tarda en recuperarse una fractura de este tipo?
La recuperación depende de la edad, estado de salud y tipo de fractura, pero suele oscilar entre 3 y 6 meses.
¿Siempre es necesaria la cirugía?
En la mayoría de los casos sí, sobre todo en personas mayores. Solo en casos excepcionales de pacientes frágiles o con contraindicaciones se opta por tratamiento conservador.
¿Se puede volver a caminar con normalidad?
Con una cirugía adecuada y un buen programa de rehabilitación, la mayoría de los pacientes recupera la capacidad de caminar, aunque en personas muy mayores puede persistir cierta limitación.
9. Consulta a un médico especialista
Si experimentas dolor intenso en la cadera, dificultad para apoyar la pierna o una limitación brusca en la movilidad tras una caída, no dudes en contactar conmigo para valorar juntos tu caso y comenzar tu camino hacia la recuperación. Como médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación y como experta en esta área, mi objetivo es ayudarte a encontrar el tratamiento más adecuado para que recuperes tu calidad de vida.
Recuerda que, aunque las fracturas del cuello femoral e intertrocantéricas son frecuentes, cada caso es único. Con un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado, es posible aliviar los síntomas y prevenir complicaciones futuras.
En tal sentido, recuerda que los contenidos de esta página tienen carácter meramente informativo y no sustituyen la evaluación clínica ni el juicio diagnóstico de un profesional. No constituyen práctica de telemedicina ni crean por sí mismos una relación médico-paciente. Cada caso requiere valoración individual antes de iniciar, modificar o suspender cualquier tratamiento o ejercicio. Por tanto, no adoptes medidas que no te hayan sido indicadas en una consulta profesional y en situaciones de urgencia, contacta con el 112 o acude a Urgencias.