Índice de contenidos
- ¿Qué es la neuropatía del nervio cubital?
- Síntomas de la neuropatía cubital
- Causas de la neuropatía cubital
- Diagnóstico médico
- Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
- Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
- ¿Cuándo acudir a un especialista?
- Preguntas frecuentes
- Consulta con un médico especialista
¿Qué es la neuropatía del nervio cubital?
La neuropatía del nervio cubital es una de las neuropatías periféricas más frecuentes después del síndrome del túnel carpiano. Se produce cuando el nervio cubital, que recorre desde el cuello hasta la mano, se comprime o se lesiona, generalmente a nivel del codo (síndrome del túnel cubital) o de la muñeca (síndrome de Guyon), generando dolor, entumecimiento, debilidad y alteraciones en la movilidad de la mano y los dedo.
El nervio cubital, que recorre desde el cuello hasta la mano, es responsable de la sensibilidad en el dedo meñique, la mitad del anular y parte de la palma de la mano, además de controlar ciertos músculos que permiten la destreza fina de los dedos.
La neuropatía del nervio cubital es una patología frecuente en deportistas (tenistas, jugadores de pádel y golfistas), trabajadores de oficina que mantienen posturas prolongadas y personas mayores que desarrollan cambios degenerativos articulares. En Medicina Física y Rehabilitación existen tratamientos eficaces para aliviar los síntomas, prevenir la progresión y mejorar la calidad de vida del paciente.
Síntomas de la neuropatía cubital
Los síntomas más habituales incluyen:
- Hormigueo, adormecimiento o dolor en el meñique y parte del anular.
- Debilidad en la mano, dificultad para sujetar objetos o abrir frascos.
- Pérdida de coordinación en movimientos finos como abotonarse la camisa.
- Empeoramiento nocturno de las molestias al doblar el codo durante el sueño.
- En fases avanzadas: atrofia muscular en la mano y deformidad en «garra cubital».
Causas de la neuropatía cubital
Las causas más frecuentes son:
- Compresión en el codo por mantenerlo flexionado mucho tiempo, apoyarlo en superficies duras o tras una fractura.
- Compresión en la muñeca (menos habitual) por movimientos repetitivos, presión directa o quistes sinoviales.
- Traumatismos previos, artrosis o procesos inflamatorios locales.
- Actividades deportivas que sobrecargan el codo y la muñeca.
- Factores predisponentes como obesidad, diabetes o enfermedades neurológicas.
Diagnóstico médico
El diagnóstico lo realiza el médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación mediante:
- Historia clínica y exploración física: se valoran los síntomas, la sensibilidad y la fuerza de la mano.
- Pruebas de provocación: como el test de Tinel en el codo.
- Electromiografía y estudios de conducción nerviosa: permiten localizar el nivel de la lesión y valorar la gravedad.
- Ecografía musculoesquelética: útil para visualizar el nervio y descartar compresiones por masas o alteraciones anatómicas.
- Resonancia magnética en casos seleccionados.
Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
El tratamiento dependerá de la gravedad del cuadro:
Tratamiento conservador
- Medidas posturales y ergonomía: evitar apoyar el codo en superficies duras y mantenerlo extendido al dormir.
- Férulas nocturnas para mantener el codo en extensión y reducir la compresión.
- Rehabilitación con fisioterapia: técnicas de neurodinamia, estiramientos suaves y fortalecimiento muscular.
- Electroterapia y ultrasonidos para reducir inflamación y dolor.
Infiltraciones eco-guiadas
En casos de inflamación persistente, se pueden aplicar:
- Corticoides para disminuir la inflamación.
- Plasma rico en plaquetas (PRP) o ácido hialurónico, que favorecen la regeneración y lubricación de los tejidos.
Cirugía
Indicada cuando el tratamiento conservador fracasa o existe daño nervioso grave. Consiste en descomprimir el nervio o transponerlo a una posición más protegida.
Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
El fisiatra puede recomendar:
- Movilización neural (ejercicios de deslizamiento del nervio cubital) bajo supervisión.
- Estiramientos suaves de los músculos flexores del antebrazo.
- Ejercicios de fortalecimiento progresivo de la mano y dedos.
- Recomendaciones ergonómicas en la oficina: teclado y ratón a la altura adecuada, reposabrazos acolchados.
- Evitar actividades repetitivas que aumenten la presión sobre el nervio.
¿Cuándo acudir a un especialista?
Se recomienda consultar con un médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación si:
- El hormigueo y el dolor persisten más de dos semanas.
- Hay debilidad en la mano o pérdida de fuerza para actividades diarias.
- Se observa atrofia muscular o deformidad en los dedos.
- El tratamiento conservador no mejora los síntomas.
Preguntas frecuentes
¿La neuropatía cubital se cura sola?
En casos leves puede mejorar con medidas posturales y fisioterapia, pero muchas veces requiere tratamiento médico especializado.
¿Es lo mismo que el túnel carpiano?
No. El túnel carpiano afecta al nervio mediano y produce síntomas en el pulgar, índice y medio, mientras que la neuropatía cubital afecta al meñique y anular.
¿Qué deportes empeoran la neuropatía cubital?
Deportes con flexión repetida del codo como tenis, pádel, golf o lanzamientos pueden agravarla.
¿Qué pasa si no se trata?
La compresión crónica puede causar daño irreversible del nervio y deformidad permanente en la mano.
Consulta con un médico especialista
Si experimentas hormigueo persistente en los dedos meñique y anular, debilidad en la mano o dolor en el codo, no dudes en contactar conmigo para valorar juntos tu caso y comenzar tu camino hacia la recuperación. Como médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación y como experta en esta área, mi objetivo es ayudarte a encontrar el tratamiento más adecuado para que recuperes tu calidad de vida.
Recuerda que, aunque la neuropatía del nervio cubital es una patología relativamente frecuente, cada caso es único. Con un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado, es posible aliviar los síntomas y prevenir complicaciones futuras.
En tal sentido, recuerda que los contenidos de esta página tienen carácter meramente informativo y no sustituyen la evaluación clínica ni el juicio diagnóstico de un profesional. No constituyen práctica de telemedicina ni crean por sí mismos una relación médico-paciente. Cada caso requiere valoración individual antes de iniciar, modificar o suspender cualquier tratamiento o ejercicio. Por tanto, no adoptes medidas que no te hayan sido indicadas en una consulta profesional y en situaciones de urgencia, contacta con el 112 o acude a Urgencias.