Índice de contenidos
- ¿Qué es el labrum acetabular?
- Síntomas de una lesión del labrum
- Causas más frecuentes de esta patología
- Diagnóstico médico
- Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
- Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
- ¿Cuándo acudir a un especialista?
- Preguntas frecuentes sobre las lesiones del labrum acetabular
- Consulta a un médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación
¿Qué es el labrum acetabular?
El labrum acetabular es una estructura fibrocartilaginosa que recubre el borde de la cavidad de la cadera (acetábulo). Su función es aumentar la estabilidad articular, mejorar la distribución de cargas y proteger el cartílago de la articulación coxofemoral.
Una lesión del labrum acetabular ocurre cuando esta estructura se desgarra parcial o totalmente, generando dolor en la cadera, limitación funcional y, en algunos casos, sensación de bloqueo o chasquido articular.
Es una patología cada vez más diagnosticada en deportistas (corredores, futbolistas, jugadores de pádel o tenis), pero también en adultos que sufren sobrepeso, artrosis de cadera o movimientos repetitivos en la vida laboral.
Síntomas de una lesión del labrum
Los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor en la ingle que aumenta al caminar, correr o estar sentado mucho tiempo.
- Rigidez articular con limitación para rotar la cadera.
- Chasquidos o bloqueos durante determinados movimientos.
- Dolor nocturno que interrumpe el sueño en casos más avanzados.
- Pérdida de fuerza y fatiga muscular en la pierna afectada.
Estos signos suelen confundirse con otras patologías de la cadera o incluso con problemas de columna lumbar, por lo que el diagnóstico especializado es fundamental.
Causas más frecuentes de esta patología
Las lesiones del labrum pueden aparecer por distintas razones:
- Traumatismos: caídas, accidentes o golpes directos en la cadera.
- Deporte de impacto o giro: fútbol, baloncesto, tenis y pádel.
- Microtraumatismos repetitivos: sobrecarga por correr largas distancias.
- Alteraciones anatómicas: choque femoroacetabular, displasia de cadera.
- Degeneración articular: asociada a artrosis y envejecimiento.
- Obesidad: exceso de peso que sobrecarga la articulación.
Diagnóstico médico
El diagnóstico se realiza mediante:
- Historia clínica detallada y exploración física de la cadera.
- Pruebas de movilidad específicas que reproducen el dolor.
- Resonancia magnética (RMN), preferiblemente con artro-RMN para visualizar con contraste el desgarro del labrum.
- Ecografía musculoesquelética, útil en consulta para descartar lesiones asociadas y guiar infiltraciones.
Un diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones como la artrosis precoz.
Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
El abordaje depende de la gravedad de la lesión, el nivel de actividad del paciente y sus objetivos funcionales. En la mayoría de los casos, el tratamiento conservador es la primera opción:
Tratamientos no invasivos
- Fisioterapia específica: ejercicios para mejorar la movilidad y reforzar la musculatura periarticular.
- Ondas de choque focales: útiles en casos crónicos para estimular la regeneración tisular.
- Reeducación postural y ergonomía: corrección de gestos deportivos o hábitos laborales.
Tratamientos intervencionistas guiados por ecografía
- Infiltraciones con ácido hialurónico: mejoran la lubricación y reducen el dolor.
- Plasma Rico en Plaquetas (PRP): estimula la reparación del tejido dañado.
- Corticoides intraarticulares: indicados en fases de dolor intenso.
- Toxina botulínica en casos seleccionados con espasticidad asociada.
Cirugía (solo si fracasan los tratamientos conservadores)
Cuando el dolor persiste y limita la calidad de vida, puede ser necesaria una artroscopia de cadera para reparar el labrum roto. La rehabilitación posterior es esencial para recuperar la movilidad y evitar recidivas.
Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
Algunos ejercicios y hábitos recomendados son:
- Estiramientos suaves de flexores y rotadores de cadera.
- Fortalecimiento de glúteos y core, clave para la estabilidad.
- Ejercicios en piscina, que reducen la carga sobre la articulación.
- Evitar correr en superficies duras y priorizar la bicicleta estática o elíptica en fases iniciales.
- Mantener un peso corporal saludable para disminuir la presión en la cadera.
Es importante que estos ejercicios se realicen bajo supervisión profesional y se adapten a la fase de recuperación.
¿Cuándo acudir a un especialista?
Debes consultar con un médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación si presentas:
- Dolor de cadera persistente que no mejora en más de 2-3 semanas.
- Chasquidos o bloqueos frecuentes en la cadera.
- Limitación para caminar, correr o realizar tu actividad deportiva.
- Dificultad para sentarte largos periodos o para dormir por dolor.
Un diagnóstico precoz permite instaurar un tratamiento eficaz y prevenir complicaciones como la artrosis de cadera.
Preguntas frecuentes sobre las lesiones del labrum acetabular
¿Una lesión del labrum siempre requiere cirugía?
No, la mayoría de casos pueden tratarse con fisioterapia y tratamientos intervencionistas sin necesidad de pasar por quirófano.
¿Cuánto tarda en curarse una lesión del labrum?
Depende de la extensión del daño y del tipo de tratamiento. Con rehabilitación adecuada, la mejoría puede observarse en 6-12 semanas.
¿Se puede hacer deporte con una lesión del labrum?
En fases iniciales, se recomienda limitar los deportes de impacto y priorizar actividades de bajo impacto como natación o bicicleta.
¿Las infiltraciones son seguras?
Sí, siempre que se realicen bajo control ecoguiado por un especialista en rehabilitación, minimizando riesgos y maximizando la eficacia.
Consulta a un médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación
Si experimentas dolor persistente en la cadera, chasquidos articulares o dificultades para moverte, no dudes en contactar conmigo para valorar juntos tu caso y comenzar tu camino hacia la recuperación. Como médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación y como experta en esta área, mi objetivo es ayudarte a encontrar el tratamiento más adecuado para que recuperes tu calidad de vida.
Recuerda que, aunque las lesiones del labrum acetabular son cada vez más frecuentes, cada caso es único. Con un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado, es posible aliviar los síntomas y prevenir complicaciones futuras.
En tal sentido, recuerda que los contenidos de esta página tienen carácter meramente informativo y no sustituyen la evaluación clínica ni el juicio diagnóstico de un profesional. No constituyen práctica de telemedicina ni crean por sí mismos una relación médico-paciente. Cada caso requiere valoración individual antes de iniciar, modificar o suspender cualquier tratamiento o ejercicio. Por tanto, no adoptes medidas que no te hayan sido indicadas en una consulta profesional y en situaciones de urgencia, contacta con el 112 o acude a Urgencias.