Índice de contenidos
- ¿Qué son los ligamentos colaterales de la rodilla?
- Síntomas de las lesiones de ligamentos colaterales
- Causas más frecuentes
- Diagnóstico médico
- Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
- Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
- ¿Cuándo acudir a un especialista?
- Preguntas frecuentes sobre las lesiones de ligamentos colaterales
- Consulta a un médico especialista
¿Qué son los ligamentos colaterales de la rodilla?
Los ligamentos colaterales de la rodilla son dos estructuras fundamentales que aportan estabilidad a la articulación: el ligamento colateral medial (LCM), ubicado en la parte interna de la rodilla, y el ligamento colateral lateral (LCL), situado en la parte externa.
Las lesiones de estos ligamentos ocurren generalmente por un traumatismo directo, movimientos bruscos o sobrecargas, y pueden variar desde un estiramiento leve (esguince) hasta una rotura parcial o completa. Aunque no siempre requieren cirugía, sí precisan una valoración médica y un plan de rehabilitación personalizado.
Síntomas de las lesiones de ligamentos colaterales
Los síntomas dependen de la gravedad de la lesión, pero los más frecuentes incluyen:
- Dolor localizado en la cara interna o externa de la rodilla.
- Hinchazón leve o moderada en la zona afectada.
- Sensación de inestabilidad al caminar o realizar giros.
- Dificultad para doblar o extender la rodilla por completo.
- En casos graves, sensación de «chasquido» en el momento de la lesión.
Causas más frecuentes
Las lesiones de los ligamentos colaterales suelen producirse en situaciones como:
- Golpes directos en la rodilla durante actividades deportivas (fútbol, rugby, pádel o esquí).
- Movimientos bruscos con cambios de dirección rápidos.
- Sobrecarga articular en corredores o deportistas de impacto.
- Caídas con apoyo inadecuado de la pierna.
- Degeneración ligamentosa en personas mayores o con artrosis.
Diagnóstico médico
El diagnóstico se realiza en consulta mediante:
- Historia clínica y exploración física: el médico evalúa dolor, movilidad y estabilidad.
- Pruebas específicas: test de estrés en valgo y varo para valorar los ligamentos.
- Ecografía musculoesquelética: permite detectar lesiones parciales en tiempo real.
- Resonancia magnética: útil para confirmar roturas completas y descartar lesiones asociadas en meniscos o ligamento cruzado anterior.
Un diagnóstico precoz evita complicaciones y favorece la recuperación funcional.
Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
El tratamiento de las lesiones de ligamentos colaterales se adapta según el grado de la lesión:
Tratamiento conservador
- Reposo relativo y aplicación de hielo en las primeras 48 horas.
- Uso de vendajes funcionales o rodilleras estabilizadoras.
- Medicación antiinflamatoria bajo supervisión médica.
Tratamiento rehabilitador
- Ejercicios de fortalecimiento del cuádriceps e isquiotibiales.
- Trabajo de propiocepción para recuperar la estabilidad.
- Infiltraciones ecoguiadas con ácido hialurónico, corticoides o plasma rico en plaquetas (PRP) para reducir dolor y acelerar la recuperación.
- Ondas de choque focales en casos de lesiones crónicas o mala cicatrización.
- Terapias físicas como electroterapia, magnetoterapia o ultrasonidos.
Tratamiento quirúrgico
En lesiones graves o roturas completas, especialmente en deportistas de alto nivel, puede requerirse cirugía reconstructiva, seguida de un programa intensivo de rehabilitación.
Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
El fisiatra recomienda siempre una rehabilitación progresiva y personalizada. Algunos ejercicios útiles son:
- Fortalecimiento isométrico de cuádriceps: apretar la rodilla contra el suelo en posición tumbada.
- Elevaciones de pierna recta: para activar cuádriceps sin forzar la articulación.
- Ejercicios de propiocepción: trabajo sobre superficies inestables (bosu, cojines) para mejorar equilibrio y estabilidad.
- Estiramientos suaves de isquiotibiales y gemelos.
Recomendaciones adicionales:
- Evitar actividades de impacto en fases iniciales.
- Usar rodilleras estabilizadoras en el deporte de contacto.
- Mantener un peso saludable para reducir sobrecarga articular.
¿Cuándo acudir a un especialista?
Es recomendable acudir a un médico rehabilitador si presentas:
- Dolor persistente en la cara interna o externa de la rodilla.
- Inestabilidad al caminar o al bajar escaleras.
- Hinchazón que no mejora tras varios días de reposo.
- Dificultad para apoyar la pierna o realizar movimientos cotidianos.
- Antecedentes de lesiones repetidas en la misma rodilla.
Un diagnóstico y tratamiento precoces son clave para prevenir secuelas a largo plazo.
Preguntas frecuentes sobre las lesiones de ligamentos colaterales
¿Las lesiones de ligamentos colaterales siempre requieren cirugía?
No, la mayoría se tratan de manera conservadora con fisioterapia y rehabilitación. Solo los casos graves necesitan cirugía.
¿Cuánto tiempo tarda la recuperación?
Varía según el grado de la lesión: desde 3-4 semanas en esguinces leves hasta varios meses en roturas completas.
¿Se puede practicar deporte después de una lesión?
Sí, pero siempre tras una rehabilitación completa y con alta médica. La reincorporación debe ser progresiva.
¿Qué diferencia hay entre el LCM y el LCL?
El LCM se encuentra en la parte interna de la rodilla y suele lesionarse con más frecuencia que el LCL, ubicado en la parte externa.
Consulta a un médico especialista
Si experimentas dolor persistente en la rodilla, inestabilidad o dificultades para moverte, no dudes en contactar conmigo para valorar juntos tu caso y comenzar tu camino hacia la recuperación. Como médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación y como experta en esta área, mi objetivo es ayudarte a encontrar el tratamiento más adecuado para que recuperes tu calidad de vida.
Recuerda que, aunque las lesiones de los ligamentos colaterales son comunes, cada caso es único. Con un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado, es posible aliviar los síntomas y prevenir complicaciones futuras.
En tal sentido, recuerda que los contenidos de esta página tienen carácter meramente informativo y no sustituyen la evaluación clínica ni el juicio diagnóstico de un profesional. No constituyen práctica de telemedicina ni crean por sí mismos una relación médico-paciente. Cada caso requiere valoración individual antes de iniciar, modificar o suspender cualquier tratamiento o ejercicio. Por tanto, no adoptes medidas que no te hayan sido indicadas en una consulta profesional y en situaciones de urgencia, contacta con el 112 o acude a Urgencias.