Índice de contenidos
- ¿Qué es la hipercifosis?
- Síntomas de la hipercifosis
- Causas de la hipercifosis
- Diagnóstico médico
- Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
- Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
- ¿Cuándo acudir a un especialista?
- Preguntas frecuentes sobre la hipercifosis
- Consulta a un médico especialista
¿Qué es la hipercifosis?
La hipercifosis es una alteración de la columna vertebral caracterizada por una curvatura excesiva hacia adelante en la zona dorsal o torácica. Popularmente se asocia con la «espalda encorvada» o la postura jorobada. Aunque una ligera curvatura es normal, cuando el ángulo supera los 40-45 grados se considera patológica. Puede afectar tanto a adolescentes como a adultos mayores, y está relacionada con problemas posturales, degenerativos o enfermedades óseas.
Síntomas de la hipercifosis
Los síntomas de la hipercifosis varían en intensidad según la edad, el grado de curvatura y la causa. Entre los más frecuentes destacan:
- Dolor en la espalda dorsal o lumbar.
- Rigidez muscular y limitación de la movilidad.
- Postura encorvada o joroba visible.
- Fatiga tras permanecer mucho tiempo de pie o sentado.
- En casos graves: dificultad para respirar debido a la presión en la caja torácica.
Causas de la hipercifosis
Las causas de esta patología pueden ser múltiples:
- Posturales: la hipercifosis postural es la más común en adolescentes y adultos jóvenes, relacionada con malas posturas prolongadas, especialmente al estudiar, trabajar en oficina o usar dispositivos electrónicos.
- Degenerativas: frecuentes en personas mayores debido a la artrosis, osteoporosis y desgaste de los discos intervertebrales.
- Enfermedades óseas: como la enfermedad de Scheuermann en adolescentes.
- Fracturas vertebrales: ocasionadas por osteoporosis o traumatismos.
- Causas congénitas: presentes desde el nacimiento.
Diagnóstico médico
El diagnóstico de la hipercifosis requiere una valoración clínica completa realizada por un especialista en Medicina Física y Rehabilitación. Incluye:
- Historia clínica y exploración física: evaluación de la postura, movilidad y dolor.
- Pruebas de imagen: radiografías para medir el ángulo de la curvatura, resonancia magnética o TAC si se sospechan complicaciones.
- Estudios complementarios: pruebas de función pulmonar en casos graves.
Un diagnóstico temprano es clave para iniciar el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones.
Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
El tratamiento de la hipercifosis depende de la edad del paciente, la causa y el grado de deformidad. Entre las opciones terapéuticas destacan:
- Reeducación postural: programas específicos para mejorar la alineación de la columna.
- Fisioterapia: ejercicios de fortalecimiento de la musculatura dorsal y estiramiento de pectorales.
- Terapia manual y movilización articular: para aliviar la rigidez y mejorar la movilidad.
- Tratamientos intervencionistas: infiltraciones eco guiadas con ácido hialurónico, corticoides o Plasma Rico en Plaquetas en caso de dolor asociado.
- Ondas de choque focales: cuando existe dolor muscular crónico asociado.
- Uso de ortesis (corsés): en adolescentes con enfermedad de Scheuermann o en curvaturas progresivas.
- Tratamiento quirúrgico: reservado para casos graves que no responden al tratamiento conservador.
Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
El fisiatra puede recomendar ejercicios personalizados que ayudan a mejorar la postura y aliviar el dolor:
- Fortalecimiento de la musculatura dorsal: ejercicios como el «superman» tumbado boca abajo o remo con gomas elásticas.
- Estiramientos de pectorales: para abrir el pecho y mejorar la movilidad.
- Ejercicios de movilidad torácica: rotaciones suaves y extensión de la columna dorsal.
- Hábitos posturales: mantener la espalda recta al trabajar frente al ordenador, usar sillas ergonómicas y evitar encorvarse al caminar.
- Ejercicio aeróbico moderado: caminar, nadar o practicar pilates para mejorar la condición física general.
¿Cuándo acudir a un especialista?
Es recomendable consultar con un especialista en Medicina Física y Rehabilitación si:
- El dolor de espalda es persistente o limita las actividades diarias.
- Se observa un aumento progresivo de la curvatura dorsal.
- Existen fracturas vertebrales previas o diagnóstico de osteoporosis.
- Hay dificultad para respirar o sensación de presión en el pecho.
- Se trata de un adolescente con postura encorvada que no mejora con corrección voluntaria.
Preguntas frecuentes sobre la hipercifosis
¿La hipercifosis es lo mismo que la escoliosis?
No. La escoliosis implica una desviación lateral de la columna, mientras que la hipercifosis es un aumento de la curvatura hacia adelante.
¿La hipercifosis siempre requiere cirugía?
No. La mayoría de los casos se tratan con fisioterapia, ejercicios y medidas conservadoras.
¿La mala postura frente al ordenador puede causar hipercifosis?
Sí, mantener posturas inadecuadas durante mucho tiempo puede favorecer el desarrollo de hipercifosis postural.
¿Se puede prevenir la hipercifosis?
En muchos casos sí, con hábitos posturales correctos, fortalecimiento muscular y control de la salud ósea.
Consulta a un médico especialista
Si experimentas dolor persistente en la espalda, rigidez en la columna o notas que tu postura se encorva progresivamente, no dudes en contactar conmigo para valorar juntos tu caso y comenzar tu camino hacia la recuperación. Como médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación y como experta en esta área, mi objetivo es ayudarte a encontrar el tratamiento más adecuado para que recuperes tu calidad de vida.
Recuerda que, aunque los problemas de hipercifosis son comunes, cada caso es único. Con un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado, es posible aliviar los síntomas y prevenir complicaciones futuras.
En tal sentido, recuerda que los contenidos de esta página tienen carácter meramente informativo y no sustituyen la evaluación clínica ni el juicio diagnóstico de un profesional. No constituyen práctica de telemedicina ni crean por sí mismos una relación médico-paciente. Cada caso requiere valoración individual antes de iniciar, modificar o suspender cualquier tratamiento o ejercicio. Por tanto, no adoptes medidas que no te hayan sido indicadas en una consulta profesional y en situaciones de urgencia, contacta con el 112 o acude a Urgencias.