Índice de contenidos
- ¿Qué es el síndrome facetario?
- Síntomas del síndrome facetario
- Causas del síndrome facetario
- Diagnóstico médico
- Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
- Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
- ¿Cuándo acudir a un especialista?
- Preguntas frecuentes sobre el síndrome facetario
- Consulta a un médico especialista
¿Qué es el síndrome facetario?
El síndrome facetario es una causa frecuente de dolor lumbar y cervical. Se origina en las articulaciones facetarias, pequeñas estructuras situadas en la parte posterior de la columna vertebral que permiten estabilidad y movimiento. Cuando estas articulaciones se inflaman o degeneran, aparece dolor localizado que puede irradiarse hacia glúteos, muslos o parte superior de la espalda, dependiendo de la zona afectada.
Aunque puede afectar a cualquier persona, es más común en adultos mayores de 40 años, deportistas (especialmente corredores y jugadores de pádel, tenis y fútbol), y personas con sobrepeso u obesidad que sobrecargan la columna.
Síntomas del síndrome facetario
Los síntomas pueden variar, pero los más característicos son:
- Dolor lumbar o cervical localizado, que empeora al ponerse de pie o inclinarse hacia atrás.
- Rigidez matutina en la espalda.
- Dolor que no suele irradiar más allá de la rodilla, a diferencia de la ciática.
- Empeoramiento al permanecer de pie mucho tiempo o al girar el tronco.
- Alivio relativo al sentarse o inclinarse hacia adelante.
- En algunos casos, dolor referido a glúteos o muslos.
Causas del síndrome facetario
El síndrome facetario se produce principalmente por:
- Desgaste o artrosis facetaria debido al envejecimiento.
- Sobrecargas mecánicas en deportistas o trabajadores de oficina que mantienen malas posturas.
- Traumatismos o microtraumatismos repetitivos.
- Obesidad, que aumenta la presión sobre la columna.
- Debilidad muscular, especialmente de la zona lumbar y abdominal.
- Hiperlordosis lumbar o alteraciones de la postura.
Diagnóstico médico
El diagnóstico del síndrome facetario se realiza mediante:
- Historia clínica detallada: descripción de dolor, posturas que lo agravan y evolución.
- Exploración física: pruebas de movilidad y palpación de las articulaciones facetarias.
- Pruebas de imagen: radiografía, resonancia magnética o TAC, que muestran signos de artrosis o inflamación.
- Bloqueo diagnóstico: infiltración con anestésico en la articulación facetaria para confirmar que es la causa del dolor.
Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
El abordaje del síndrome facetario es multimodal y busca reducir el dolor, mejorar la movilidad y prevenir recaídas.
Tratamiento conservador
- Medicamentos analgésicos y antiinflamatorios en fases agudas.
- Fisioterapia con técnicas de calor, electroterapia y movilizaciones suaves.
- Ejercicios de fortalecimiento de la musculatura lumbar y abdominal.
- Educación postural para evitar sobrecargas.
Infiltraciones ecoguiadas
Cuando el dolor no mejora con tratamiento conservador, se pueden aplicar infiltraciones:
- Corticoides para disminuir la inflamación.
- Ácido hialurónico para mejorar la lubricación articular.
- Plasma Rico en Plaquetas (PRP) para favorecer la regeneración de tejidos.
- Radiofrecuencia de las ramas mediales: procedimiento mínimamente invasivo que bloquea el dolor durante meses.
Ondas de choque focales
En algunos pacientes, las ondas de choque ayudan a modular el dolor y mejorar la movilidad.
Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
El fisiatra puede recomendar una serie de ejercicios y hábitos para controlar los síntomas:
- Fortalecimiento del core (abdominales y lumbares) con ejercicios como planchas o puente glúteo.
- Estiramientos suaves de la musculatura lumbar y de la cadera.
- Ejercicio aeróbico moderado: caminar, nadar o bicicleta estática.
- Evitar el sedentarismo prolongado y hacer pausas cada hora en trabajos de oficina.
- Dormir en colchón firme y mantener una postura adecuada.
¿Cuándo acudir a un especialista?
Debes consultar con un médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación si presentas:
- Dolor lumbar o cervical persistente más de 2-3 semanas.
- Dolor que empeora al estar de pie o caminar.
- Rigidez que limita las actividades diarias.
- Dolor recurrente a pesar de fisioterapia o analgésicos.
- Necesidad de una valoración para infiltraciones o tratamientos avanzados.
Preguntas frecuentes sobre el síndrome facetario
¿El síndrome facetario es lo mismo que artrosis de columna?
No exactamente. La artrosis es el desgaste generalizado de la columna, mientras que el síndrome facetario se centra en la inflamación y degeneración de las articulaciones facetarias.
¿El dolor facetario se cura?
Se puede controlar con tratamiento y ejercicios, aunque en muchos casos es una condición crónica que requiere mantenimiento.
¿Qué diferencia hay con la ciática?
El síndrome facetario no produce dolor irradiado hasta el pie, como ocurre en la ciática. El dolor suele ser localizado o referido a glúteos y muslos.
¿La cirugía es necesaria?
La cirugía es muy poco frecuente. Solo se plantea en casos graves y resistentes a todos los tratamientos.
Consulta a un médico especialista
Si experimentas dolor lumbar persistente, rigidez al levantarte o molestias que empeoran al estar de pie, no dudes en contactar conmigo para valorar juntos tu caso y comenzar tu camino hacia la recuperación. Como médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación y como experta en esta área, mi objetivo es ayudarte a encontrar el tratamiento más adecuado para que recuperes tu calidad de vida.
Recuerda que, aunque el síndrome facetario es una causa común de dolor lumbar y cervical, cada caso es único. Con un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado, es posible aliviar los síntomas y prevenir complicaciones futuras.
En tal sentido, recuerda que los contenidos de esta página tienen carácter meramente informativo y no sustituyen la evaluación clínica ni el juicio diagnóstico de un profesional. No constituyen práctica de telemedicina ni crean por sí mismos una relación médico-paciente. Cada caso requiere valoración individual antes de iniciar, modificar o suspender cualquier tratamiento o ejercicio. Por tanto, no adoptes medidas que no te hayan sido indicadas en una consulta profesional y en situaciones de urgencia, contacta con el 112 o acude a Urgencias.