Índice de contenidos
- ¿Qué es la hiperhidrosis?
- Síntomas
- Causas de la hiperhidrosis
- Diagnóstico médico
- Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
- Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
- ¿Cuándo acudir a un especialista?
- Preguntas frecuentes
- Consulta a un médico especialista
¿Qué es la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis es una condición médica caracterizada por una sudoración excesiva que supera las necesidades normales de regulación de la temperatura corporal. Aunque sudar es un proceso fisiológico, en personas con hiperhidrosis las glándulas sudoríparas son hiperactivas y producen sudor de manera desproporcionada, incluso en situaciones de reposo o sin calor ambiental.
Este trastorno puede afectar a distintas áreas del cuerpo, siendo más frecuente en:
- Manos (hiperhidrosis palmar)
- Pies (hiperhidrosis plantar)
- Axilas (hiperhidrosis axilar)
- Cara y cuero cabelludo (hiperhidrosis facial)
La hiperhidrosis no solo supone una molestia física, sino que puede tener un impacto significativo en la vida social, laboral y emocional del paciente.
Síntomas
Los síntomas principales incluyen:
- Sudoración excesiva localizada o generalizada, incluso en reposo.
- Humedad constante en la ropa, manos o calzado.
- Olor corporal más intenso, ya que la humedad facilita la proliferación bacteriana.
- Dificultad para realizar actividades cotidianas, como dar la mano, escribir o manejar objetos.
- Ansiedad o vergüenza social, que puede agravar aún más la sudoración.
La intensidad de los síntomas varía, pero suele ser crónica y persistente.
Causas de la hiperhidrosis
La hiperhidrosis puede clasificarse en dos tipos:
Hiperhidrosis primaria
- Generalmente comienza en la infancia o adolescencia.
- Se localiza en áreas específicas (manos, pies, axilas).
- No está asociada a otra enfermedad, sino a una hiperactividad del sistema nervioso simpático.
Hiperhidrosis secundaria
- Aparece como consecuencia de otra condición médica o del uso de ciertos medicamentos.
- Puede deberse a diabetes, hipertiroidismo, obesidad, menopausia, Parkinson o infecciones.
- Suele provocar sudoración generalizada.
Identificar si se trata de hiperhidrosis primaria o secundaria es clave para orientar el tratamiento.
Diagnóstico médico
El diagnóstico de la hiperhidrosis es clínico, basado en la historia del paciente y la exploración física. Algunas pruebas complementarias que pueden emplearse son:
- Test del almidón-yodo (test de Minor): ayuda a identificar con precisión las áreas de sudoración.
- Escalas de severidad de sudoración: valoran el impacto en la calidad de vida.
- Pruebas complementarias (analítica, estudios de tiroides o glucosa): necesarias si se sospecha hiperhidrosis secundaria.
Un diagnóstico temprano evita complicaciones y permite aplicar el tratamiento más adecuado.
Tratamiento en Medicina Física y Rehabilitación
El abordaje de la hiperhidrosis en Medicina Física y Rehabilitación combina tratamientos médicos, técnicas mínimamente invasivas y recomendaciones personalizadas. Entre las opciones más eficaces se encuentran:
Antitranspirantes médicos
Con cloruro de aluminio hexahidratado en altas concentraciones. Útiles en casos leves o moderados.
Iontoforesis
Técnica en la que se aplica una corriente eléctrica suave sobre manos o pies sumergidos en agua. Reduce la actividad de las glándulas sudoríparas. Se recomienda en hiperhidrosis palmar y plantar.
Infiltraciones con toxina botulínica
Tratamiento muy eficaz en hiperhidrosis axilar, palmar o plantar. La toxina bloquea de forma temporal la transmisión nerviosa a las glándulas sudoríparas. El efecto dura entre 6 y 12 meses. Se aplica de manera ambulatoria y con control ecoguiado para mayor precisión.
Tratamiento con medicamentos
En algunos casos, se pueden recetar anticolinérgicos orales que disminuyen la sudoración, aunque pueden producir efectos secundarios.
Cirugía (simpatectomía torácica endoscópica).
Solo en casos muy graves y resistentes a otros tratamientos. Consiste en interrumpir la actividad de los nervios simpáticos responsables de la sudoración. En la práctica clínica, los tratamientos más seguros y efectivos son la iontoforesis y las infiltraciones con toxina botulínica.
Ejercicios y recomendaciones del fisiatra
Aunque no existen ejercicios específicos que eliminen la hiperhidrosis, un fisiatra puede recomendar:
- Técnicas de relajación y control del estrés (respiración diafragmática, yoga, mindfulness), ya que la ansiedad puede empeorar los síntomas.
- Higiene adecuada y uso de ropa transpirable de algodón o fibras naturales.
- Evitar el uso excesivo de calzado cerrado y alternar pares de zapatos para mantener los pies secos.
- Mantener un peso saludable, ya que el sobrepeso puede intensificar la sudoración.
Estas medidas no sustituyen el tratamiento médico, pero ayudan a mejorar la calidad de vida.
¿Cuándo acudir a un especialista?
Se recomienda consultar a un especialista en Medicina Física y Rehabilitación si presentas:
- Sudoración excesiva que interfiere con tu vida diaria.
- Sudoración localizada en manos, pies o axilas desde la infancia o adolescencia.
- Dificultad para realizar tareas cotidianas por la humedad constante.
- Sudoración generalizada acompañada de pérdida de peso, fiebre o palpitaciones.
Un especialista podrá diferenciar entre hiperhidrosis primaria y secundaria y ofrecer el tratamiento más adecuado para cada caso.
Preguntas frecuentes
¿La hiperhidrosis tiene cura definitiva?
La hiperhidrosis no suele desaparecer por sí sola, pero existen tratamientos muy eficaces que controlan los síntomas.
¿La toxina botulínica es segura para tratar la hiperhidrosis?
Sí. Es un tratamiento aprobado, seguro y con alta eficacia. Sus efectos son temporales, por lo que requiere repetir las sesiones.
¿Es hereditaria?
En muchos casos de hiperhidrosis primaria se observa una tendencia familiar, lo que sugiere un componente genético.
¿El estrés empeora la hiperhidrosis?
Sí. Aunque no es la causa, la ansiedad y las situaciones de tensión pueden aumentar la sudoración.
Consulta a un médico especialista
Si experimentas sudoración excesiva en manos, pies, axilas o cara que afecta tu vida diaria, no dudes en contactar conmigo para valorar juntos tu caso y comenzar tu camino hacia la recuperación. Como médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación y como experta en esta área, mi objetivo es ayudarte a encontrar el tratamiento más adecuado para que recuperes tu calidad de vida.
Recuerda que, aunque la hiperhidrosis es una condición frecuente, cada caso es único. Con un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado, es posible aliviar los síntomas y prevenir complicaciones futuras.
En tal sentido, recuerda que los contenidos de esta página tienen carácter meramente informativo y no sustituyen la evaluación clínica ni el juicio diagnóstico de un profesional. No constituyen práctica de telemedicina ni crean por sí mismos una relación médico-paciente. Cada caso requiere valoración individual antes de iniciar, modificar o suspender cualquier tratamiento o ejercicio. Por tanto, no adoptes medidas que no te hayan sido indicadas en una consulta profesional y en situaciones de urgencia, contacta con el 112 o acude a Urgencias.